Río Langá, Islandia

El Río Langá a´Mýrum ha llamada a pescadores desde lejos a pescarlo desde el Siglo 19. De hecho el primer lodge de pesca que se construyó en Islandia fue el «Enska Húsin», que se traduce a «Casa Inglesa», construida en un alto con vistas a a las cascadas de Langárfoss. Desde mediados de los años 90 el Langá se coloca todos los años entre los diez ríos salmoneros más productivos de Islandia. En total  cuenta con 100 pozos nombrados de una gran variedad de aguas idóneas para la pesca a mosca, particularmente al riffling hitch. Un buen lanzador cubrirá la gran mayoría de los pozos fácilmente con una caña de una mano. A partir de principios de julio el Langá experimenta una excelente entrada de añales. A medida que avance el verano a pesca vuelve más técnica premiando cada vez más lances precisos con moscas cada vez más pequeñas presentadas con delicadeza.

En contraste a otros ríos de la este de Islandia, el Langá suele mantenerse con buenos niveles de agua incluso en los momentos más secos de la temporada. Los gestores del río se han esmerado en cuidarlo construyendo 5 escaleras de salmón y regulando el caudal a lo largo de cada temporada con un sistema de regulación que han construido en la desembocadura del lago que lo alimenta. Durante la última semana de junio y la primera de julio se pesca el río entero con 10 cañas. A partir de estas fechas se permite un total de 12 cañas en el río.