Desde que se abriera la Península Kola a visitantes extranjeros en los años 90, los pescadores extranjeros han descubierto que es una región agraciada con algunos de los ríos salmoneros y trucheros más impresionantes del mundo. En el litoral norte de la península, la mayoría los ríos son muy remotos y accesibles solo por mar o aire. Para los pescadores extranjeros la única forma de llegar es en helicóptero. En primavera, estos ríos del norte suelen recibir entradas de grandes salmones atlánticos de varios inviernos en el mar.   Incluso algunos de los ríos pequeños ofrecen buenas posibilidades de clavar salmones de 8, 9, 10 kilos o más. Por lo general, los salmones son más grandes en los ríos del norte pero menos númerosos que los de los principales ríos del sur en esta época.

En realidad los primeros salmones que encontraremos en los ríos del sur no son de primavera, si no, son peces que llegaron en otoño o a principios del invierno y se quedaron por debajo del hielo todo el invierno. Cuando se pescan en Mayo o la primera parte de Junio, presentan una librea plateada y están apenas cambiados durante el tiempo que permanecieron de bajo del hielo debido a su bajísimo metábolismo durante el invierno. Aunque en los ríos del sur los salmones tienden a ser más pequeños, sus cantidades en ríos como el Ponoi o el Varzuga pueden ser increibles. Despues de un periodo de excelente pesca desde Mayo hasta principios de Julio, suele haber una ralentización en la pesca hasta que empiezan a aparecer salmones frescos de finales de verano y otoño. La buena pesca puede continuar en algunos de los ríos hasta bien entrado a en otoño.

Por otra parte, las zonas altas de algunos de los principales ríos salmoneros se han revelado como fabulosos ríos trucheros. En la zona alta de ríos como el Varzina, podemos toparnos con buenas cantidades de truchas de entre dos y cuatro kilos con posibilidades de peces mayores.  Los pescadores de trucha fario también pueden  encontrar una pesca abundante de salvelinos en algunos momentos. Al igual que en las zonas salmoneras el número de cañas permitidas es muy reducido para minimizar la presión de pesca deportive en los ríos y así garantizar un pesca de calidad. Todos los programas que ofrecemos en la Península de Kola están diseñados para pescadores de mosca y toda la pesca es sin muerte.